¿No te ha picado la curiosidad de saber cómo te buscan tus potenciales clientes a la hora de adquirir tus productos o servicios vía online? Si estás leyendo esto probablemente la respuesta sea sí. Y en este post queremos contarte cómo trabajar el contenido de tu sitio web, blog o e-commerce para que los usuarios interesados en ti te encuentren entre los primeros resultados de búsqueda. Porque sabemos perfectamente que de la segunda página en adelante no pasa nadie a menos que realmente lo necesite. O sea: nunca.
¿Qué es la intención de búsqueda o el search intent?
A la hora de ejecutar una estrategia de contenidos es recomendable hacerlo de forma eficaz, no basta con crear contenido porque sí. Y, para ello, el tema de hoy es muy importante puesto que, conocer la intención de búsqueda de tus clientes puede aportarte una ventaja entre tus competidores porque podrás enfocar ese contenido de una manera muy específica aportando valor y utilidad.
Vamos al grano. ¿Qué es la intención de búsqueda o search intent? Este término hace referencia a la forma mediante la cual los usuarios llevan a cabo una serie de consulta determinada en un buscador navegando por internet. Es, por tanto, un procedimiento a través del cual se pretende comprender qué tipo de consultas hace una persona, así como la razón por la cual las hace y qué objetivo pretende conseguir con dichas consultas. En líneas generales, cuanto mayor sea la especificidad de una búsqueda o consulta, mejores serán los resultados para poder dar respuesta a la intención que hay tras la búsqueda dado que, previamente ha habido bastante trabajo.
Como bien sabemos, los buscadores, especialmente Google, buscan ofrecer a los usuarios la mejor información posible ya que, es así como estas empresas monetizan sus servicios. Por lo tanto, las intenciones de búsqueda tratan de garantizar que estos resultados sean lo más útiles posibles para las personas que se disponen a resolver cualquier duda o consulta mediante estos buscadores. Así pues, estas herramientas también quieren facilitarle la vida al usuario no solo mostrando la información más útil y de mayor calidad, sino que también se preocupa de hacerlo en el menor tiempo posible.
Basta solo con hacer una búsqueda como «mejores raquetas de tenis» y otra similar que sea «comprar raquetas de tenis». La diferencia, a simple vista, no es abismal que digamos, sin embargo, si observamos detenidamente cada SERP (página de resultados de búsqueda) veremos que los resultados y la propia estructura de la SERP es totalmente diferente. Y es que, pese a que solo cambia una palabra, Google es sabio y conoce nuestras intenciones. Sabe que no es lo mismo echar un vistazo que estar decidido a comprar. Es decir, es consciente de que estamos en momentos diferentes en el proceso de compra, con lo cual, nuestro objetivo no es el mismo. Por esta razón, hay que cuidar cada detalle.
Beneficios de conocer la intención de búsqueda
No es tarea fácil conocer la intención de búsqueda de cada usuario, detrás de todo ello hay una buena cantidad de trabajo que resulta de gran utilidad a las marcas y empresas a posicionarse y lograr sus objetivos. La información que se obtiene de entender mejor el search intent nos ayuda a conocer mejor a los usuarios y, por lo tanto, podemos mejorar su experiencia de navegación y satisfacer sus necesidades. Además de esto, otras ventajas son:
Crecimiento del tráfico orgánico
Conociendo lo que buscan tus clientes potenciales, puedes saber cuáles son sus demandas y ofrecerles aquello que piden. Lo importante es utilizar las palabras clave apropiadas tanto en el title como en la meta description.
Aumento de la visibilidad online
Muchos de tus competidores probablemente no se paran a conocer cuál es el comportamiento de los usuarios. Pero tú sí y esto te aportará una gran ventaja, además de visibilidad. Te recomendamos que para ajustar tu contenido a lo que tu comunidad demanda, dediques un tiempo a crear tu buyer persona, o lo que es lo mismo, tu cliente ideal.
Mayor número de conversiones
Es lógico que, si con el posicionamiento orgánico se genera un aumento del tráfico web, la probabilidad de aumentar las conversiones en ella sea mayor también. O bien porque se han suscrito a tu newsletter o bien porque han comprado directamente, lo que importa es que estarás un pasito más cerca de cumplir tus objetivos.
Reputación mejorada de tu sitio web
La forma en la que tus clientes te perciben cambiará ya que, si Google, entre otros, te muestra entre los primeros resultados de las SERP significará que tras todo eso hay un gran trabajo.
¿Cómo mejora el SEO si conocemos la intención de búsqueda?
Según Google, las intenciones de búsqueda se pueden dividir en tres tipos: transaccional, esto es, el usuario quiere comprar o conseguir algo. Informacional, mediante la cual el usuario pretende buscar información sobre algo en concreto. Y navegacional, con la que lo que se pretende es acceder a una página determinada. Dar con la clave para acertar cuál es la intención de búsqueda de cada usuario no es un proceso sencillo.
Cada persona es única y también lo es la forma en la que busca. No obstante, sí que es cierto que hay determinados patrones que son comunes y existen herramientas que nos ayudan a aproximarnos a las búsquedas de los usuarios. Posteriormente, en base a esta tarea de investigación, podremos adaptar el contenido a cada uno de los tres tipos de búsqueda mencionados. Algunas cosas que debemos tener en cuenta para mejorar el SEO son:
La palabra clave como centro del texto
Dependiendo del tipo de página al que vayamos a dirigir el contenido, elegiremos una palabra clave u otra. No es lo mismo tratar de posicionar un tipo de palabra clave mediante la cual sea mejor que el usuario vaya a parar a la landing page, que otra que lo hará llegar a tu blog o a un post. Entender qué necesita el usuario en cada momento para posicionar las distintas keywords es clave para los resultados que obtendremos.
Longitud y tratamiento de la keyword
Quizás has escuchado que cuanto más largo sea un texto, mejor nos posicionará Google. Pero esto es falso. Para este buscador, un artículo que contenga entorno a 600 caracteres es digno de ser posicionado. Aunque, de nuevo, el usuario es el epicentro de todo y de lo que se trata es de responder de forma concisa a su intención de búsqueda. Más no siempre es mejor, en SEO tampoco.
Haz un title con gancho
Cuando ya has decidido dónde y cómo vas a colocar la palabra clave, lo siguiente es hacer un title que sea muy tentador. Ten en mente que esto es lo primero que el usuario se encuentra y debe llamar su atención para atrerle. Además, no hay que descuidar la metadescripción. Debemos intentar que sea de calidad porque así podremos posicionar todavía más palabras clave y realzar a modo de segundo mensaje aquello que hemos puesto en el title.
Revisa las SERPS con frecuencia
Los resultados de búsqueda que devuelve Google no son estáticos ni inmunes al paso del tiempo. Su algoritmo interno hace que estos varíen, además del propio comportamiento de los usuarios que también influye en ello. Con lo cual, una palabra que en su momento estaba muy solicitada, con el paso del tiempo puede decaer en cuanto a búsquedas y ser sustituida por otra semejante o al revés. Esta es la razón por la cual debemos estar pendientes de manera regular acerca de cómo oscilan las búsquedas online.