¿Qué es un servidor DNS y para qué sirve?
Todos los dispositivos y equipos conectados a internet tienen una dirección IP. Lo mismo ocurre con las páginas web: para acceder a ellas, necesitamos la dirección IP del servidor en el que están alojadas. Estas direcciones IP son esenciales para construir la comunicación en internet.
No obstante, estas secuencias numéricas únicas y exclusivas que permiten el acceso a las plataformas web y que identifican dispositivos en la red pueden ser largas y difíciles de comprender y recordar. Es por esta razón que, en general, recurrimos a los «dominios», que son básicamente traducciones de direcciones IP en nombres fáciles de asimilar y recordar.
A diferencia de nosotros, los seres humanos, las máquinas y los servidores que gestionan las conexiones en la red se sienten más cómodos con los números. El proceso de resolución de nombres es el procedimiento mediante el cual una máquina toma los nombres de dominio y los empareja con las secuencias numéricas correspondientes (es decir, sus direcciones IP), que es con lo que pueden operar. Este trabajo es llevado a cabo por el conocido Sistema de Nombres de Dominio (DNS, por sus siglas en inglés), al que comúnmente nos referimos simplemente como DNS. Podríamos imaginarlo como un protocolo de gran relevancia, ya que ni más ni menos que la World Wide Web opera basándose en él. Gracias a este sistema, logramos una navegación mucho más sencilla y accesible.
¿Cómo funciona un servidor DNS?
Para cada dominio o subdominio, existe al menos un servidor DNS (a menudo varios) autorizado y habilitado para ofrecer información sobre ese dominio y sus servidores asociados. Este sistema funciona de manera jerárquica y su función principal es resolver las solicitudes de asignación de nombres.
Para comprender su funcionamiento, a menudo se recurre a la analogía de una guía telefónica: en ella, cada nombre está vinculado a un número de teléfono, y cuando alguien solicita uno de esos números, el sistema consulta los datos de contacto asociados al nombre y los proporciona.
En este proceso, el DNS se apoya en una red global de servidores DNS. Estos servidores subdividen el espacio de nombres en zonas, cada una gestionada de manera independiente. Esto permite una gestión descentralizada de la información de los dominios. Debido a su estructura jerárquica y su carácter descentralizado, si un servidor DNS primario falla, suele haber un servidor DNS secundario o de respaldo listo para asumir la tarea. Este servidor secundario opera de manera independiente en redes diferentes para garantizar la continuidad del servicio.
¿Qué problemas pueden surgir en relación a los DNS?
Como vemos, estos protocolos se presentan como un elemento esencial para la presencia y la accesibilidad a cualquier plataforma web. En caso de producirse un fallo en los DNS que tengamos asociados a nuestros dominios, el acceso a nuestras páginas quedarán impedidos. A todos nos suena el famoso mensaje de “Página no encontrada” o “404 Page not found”.
Problemas derivados de las DNS:
- Tiempo de Resolución Lento: Los servidores DNS ineficientes o sobrecargados pueden causar retrasos en la resolución de nombres, lo que ralentiza la carga de las páginas web y afecta la experiencia del usuario.
- Falta de Disponibilidad: Si un servidor DNS falla o no está disponible, los usuarios no podrán acceder a los sitios web asociados con ese servidor, lo que resulta en tiempos de inactividad.
- Ataques de Denegación de Servicio (DDoS): Los servidores DNS son vulnerables a los ataques DDoS, en los que un gran volumen de tráfico falso se dirige al servidor con el objetivo de sobrecargarlo y dejarlo inoperable.
- Envenenamiento de Caché: En este tipo de ataque, se introducen registros DNS falsos en la caché de un servidor DNS, redirigiendo a los usuarios a sitios web maliciosos.
- Redirecciones Incorrectas: Errores en los registros DNS pueden llevar a redirecciones incorrectas, enviando a los usuarios a sitios web equivocados o no deseados.
- Propagación Lenta de DNS: Cuando se realizan cambios en los registros DNS, puede llevar tiempo para que esos cambios se propaguen a través de la red, lo que puede resultar en inconsistencias durante la transición.
- Problemas de Seguridad: Los servidores DNS pueden ser víctimas de ataques de suplantación de identidad y secuestro de dominio, lo que compromete la seguridad y la autenticidad de los sitios web.
- Errores de Configuración: Configuraciones incorrectas en los registros DNS pueden causar problemas de acceso, correos electrónicos no entregados correctamente y otros errores en la comunicación en línea.
- Bloqueo de Sitios Web: En algunos casos, los gobiernos o proveedores de servicios pueden bloquear el acceso a sitios web específicos mediante la manipulación de los servidores DNS.
- Fallan de Proveedor DNS: Si el proveedor de servicios DNS experimenta un fallo a gran escala, puede afectar a múltiples sitios web y servicios que dependen de sus servidores.
- Errores de Configuración Local: Los usuarios pueden enfrentar problemas si han configurado incorrectamente sus propios servidores DNS o si están utilizando servidores DNS públicos inseguros.
- Problemas de Actualización de Registros: Las actualizaciones incorrectas o retrasadas en los registros DNS pueden llevar a la desincronización de los datos y la falta de acceso a servicios.
- Problemas de Balanceo de Carga: En situaciones donde se utiliza el balanceo de carga entre múltiples servidores, los problemas de DNS pueden afectar la distribución adecuada del tráfico.
- Vulnerabilidades de Software: Los servidores DNS pueden ser susceptibles a vulnerabilidades de software que los hackers pueden explotar para acceder a sistemas y datos sensibles.
Lo más habitual es que un DNS no funcione por problemas de asignación. Estos son casos en los que un dominio no tiene registro de DNS y por tanto el servidor no funciona por que no se encuentra, lo que puede deberse a problemas de conexión a internet desde el navegador, fallos en el funcionamiento de protocolos TCP/IP o de DHCP, o en el router, o bien porque el equipo está infectado por algún tipo de malware que afecte a la conexión de red.
¿Cómo podemos solucionar esos problemas de los DNS?
Aquí tienes una guía sobre cómo resolver algunos de los problemas comunes relacionados con los servidores DNS:
- Tiempo de Resolución Lento:
- Cambiar a servidores DNS más rápidos y confiables ofrecidos por proveedores reconocidos.
- Considerar el uso de servicios de DNS sobre HTTPS (DoH) o DNS sobre TLS (DoT) para mejorar la privacidad y la velocidad de resolución.
- Falta de Disponibilidad:
- Configurar servidores DNS secundarios o de respaldo para asegurar la continuidad del servicio en caso de falla del servidor principal.
- Optar por servicios DNS administrados por proveedores con una sólida infraestructura.
- Ataques de Denegación de Servicio (DDoS):
- Implementar soluciones de mitigación DDoS para filtrar el tráfico malicioso y mantener la disponibilidad del servidor DNS.
- Utilizar servicios de seguridad en la nube que puedan absorber los ataques DDoS y redirigir el tráfico legítimo.
- Envenenamiento de Caché:
- Mantener actualizados los servidores DNS con parches de seguridad.
- Implementar soluciones de seguridad que detecten y bloqueen los intentos de envenenamiento de caché.
- Redirecciones Incorrectas:
- Revisar y corregir los registros DNS para asegurarse de que las redirecciones se configuren correctamente.
- Realizar pruebas exhaustivas después de realizar cambios en los registros DNS.
- Propagación Lenta de DNS:
- Configurar tiempos de vida (TTL) más cortos en los registros DNS durante la transición para acelerar la propagación.
- Planificar los cambios con anticipación para minimizar los impactos en el tiempo de inactividad.
- Problemas de Seguridad:
- Utilizar servidores DNS que implementen medidas de seguridad como DNSSEC (DNS Security Extensions) para proteger contra ataques de suplantación.
- Mantener actualizado el software del servidor DNS y monitorear las actividades sospechosas.
- Errores de Configuración:
- Verificar y corregir la configuración de los registros DNS, incluidos los registros A, CNAME, MX y TXT.
- Utilizar herramientas de verificación de configuración para identificar y resolver problemas.
- Bloqueo de Sitios Web:
- Cambiar a servidores DNS alternativos o utilizar servicios de red privada virtual (VPN) para eludir los bloqueos de DNS.
- Configurar un servidor DNS privado o utilizar servicios de DNS anónimos.
- Fallan de Proveedor DNS:
- Mantener actualizados los contactos de soporte del proveedor DNS y estar preparado para migrar a un proveedor alternativo en caso de fallo prolongado.
- Errores de Configuración Local:
- Restaurar la configuración predeterminada de DNS si se sospecha de configuraciones erróneas.
- Utilizar los servidores DNS recomendados por el proveedor de servicios de Internet o configurar servidores DNS confiables.
- Problemas de Actualización de Registros:
- Actualizar los registros DNS con precisión y puntualidad cuando sea necesario.
- Verificar que las actualizaciones se hayan propagado correctamente mediante herramientas de verificación.
- Problemas de Balanceo de Carga:
- Revisar la configuración de balanceo de carga para asegurarse de que los servidores se distribuyan correctamente.
- Realizar pruebas periódicas para garantizar un balanceo de carga efectivo.
- Vulnerabilidades de Software:
- Mantener el software del servidor DNS actualizado con las últimas versiones y parches de seguridad.
- Implementar soluciones de seguridad y firewalls para proteger contra intrusiones y ataques.
Herramientas para Diagnosticar Problemas DNS
Si los usuarios experimentan problemas de acceso a sitios web o notan una lentitud inusual, hay varias herramientas disponibles para diagnosticar problemas DNS. Herramientas en línea como «DNS Checker» pueden verificar la propagación de DNS en diferentes ubicaciones. Los comandos en la línea de comandos, como «nslookup» y «dig«, permiten a los usuarios obtener información detallada sobre la resolución de nombres y los registros DNS.
Además, servicios en línea como «Google PageSpeed Insights» pueden evaluar la velocidad de carga de un sitio y ofrecer recomendaciones para mejorar el rendimiento. Estas herramientas ayudan a identificar problemas de DNS y otros factores que pueden estar afectando la experiencia del usuario.